La idea

La idea

Al menos desde la película de culto "Hi-Fidelity", me ha quedado claro lo complejas, individuales e incluso extrañas, que son las posibilidades de organizar la propia colección de música.

Personalmente, en los años 80 decidí organizar mi colección por orden alfabético, con categorías superiores según el género, algo que he mantenido así hasta hoy. Con el paso del tiempo, no sólo mi colección de CDs, sino también mi colección de discos de vinilo, creció constantemente.

Por esta razón, y también por la falta de ofertas en el mercado, empecé a crear pequeñas etiquetas de cartón que me permitían tener una mejor organización y un acceso más rápido a mi -no precisamente pequeña- colección privada.

Estas etiquetas me ayudaron sobretodo a apartar sistemáticamente los discos que ya había escuchado y evitar así todos los "puntos ciegos" que vuelven a surgir en la siguiente búsqueda.

La siguiente generación -piezas láser hechas de aluminio- tuvo tan buena acogida entre amigos y conocidos que en mayo de 2010 decidí empezar a venderlas.

Las primeras reacciones de mis clientes me han animado a pensar más en esta dirección y, en un futuro próximo, a considerar también a los grupos que clasifican exclusivamente por género o cronológicamente o que simplemente desean más color.

En todo caso, me alegro de los comentarios positivos y me gustaría agradecer una vez más todas las sugerencias que me han ayudado mucho y siguen ayudándome a mejorar el producto.

Le saluda atentamente
Oliver Melhaff

Calidad Alemania

Desde el troquelado/doblado, pasando por el pulido de los bordes a mano y la impresión con laca de vidrio de alta calidad mediante el proceso de tampografía, hasta el estricto control de calidad, las etiquetas de acero inoxidable arTab se fabrican exclusivamente en Alemania.

Esto no sólo es bueno para la mano de obra de nuestro país, sino que también se traduce en una calidad excepcionalmente alta que se puede sentir y ver en cada pieza.

Además, el material procede de una acería situada a sólo 130 km en Bélgica, el país vecino.

El procesamiento de los metales, así como la clasificación y el embalaje de las etiquetas, todo ello sometido a un estricto control de calidad, se realiza en la zona de Colonia. Naturalmente, las distancias cortas significan un menor impacto hacia el medio ambiente y el clima.

En nuestra propia fábrica, los bordes de las etiquetas se pulen a mano. Esto asegura que las etiquetas no puedan dañar su valiosa colección, y además, les otorga una superficie agradable al tacto.